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LUIS BARRIOS CRUZ
El nacimiento en Calabozo, capital del Estado Guárico, el 6 de febrero de 1898, significó en Luis Barrios Cruz una ingénita atadura a la tierra. La militancia en la Vanguardia ni el ejercicio revolucionario le acallaron el reclamo telúrico. Lo fortalecieron, más bien, porque el conocimiento de las corrientes estéticas de renovación en Occidente, le sirvió para un tratamiento diferente, novedoso, de lo propio. No para la evasión. Por eso su nativismo tuvo una realización de influencia universal. Hasta su muerte, en Caracas, en febrero de 1968, el llano habitó su espíritu y siempre en la poesía se manifestó interiorizado, sugerido o explícito.
Había comenzado con la Generación de 1918, primer impulso hacia la modernidad poética en Venezuela. Es considerado uno de sus mejores y mayores representantes. En 1931, publicó Respuesta a las piedras, libro bien recibido por la crítica y el público, celebrado por la Generación de 1928 que hallaba en él la feliz aplicación de una
estética fundamentada en la sugerencia y una novedosa expresión, adecuadas a la necesaria remoción, interna y externa, de la literatura. El prisionero de Juan Vicente Gómez, el periodista de artículos y editoriales de oposición, director de "Ahora", redactor de variadas publicaciones, no tuvo la poesía como secundario laborar, sino como primerísimo oficio en el orden de las prioridades. El ensayo exitoso de estrofas y metros libres no lo eximió de usar las estrofas características del llano, aunque dentro de nuevas propuestas poéticas. En alguna parte de ese primer libro se hacen presentes. Después de Plenitud (1941), Cuadrante (1944) y La sombra del avión (1954) insiste en ellas con Romancero de la Coromoto (1960).
Es como el obligado tributo del poeta a su lugar de origen.
La otra es una corriente más honda, esencial. La de Plenitud y Cuadrante: magia poética, amor, hombre como ser y como suprema preocupación, ritmo interno. En el tránsito vital el poeta escogió la tierra y su habitante. Por eso del avión prefirió la sombra que deriva del vuelo, dejando a otros el vuelo, porque: Amo la tierra, la amo simplemente, como amo / los ojos que de ella se me adornan, / las manos con que la tomo y alzo en el aire dorado / y como amo: sin saberlo casi, / mi propia alma que es su retoño y su fruto y su sabor. / El caballo no podía faltar como referente telúrico.
El poeta lo carga de simbolismo para sugerir la libertad, el sueño: Con él hice todo el Camino de Santiago / en mi campaña de constelaciones. / En la línea de continuidad de Lazo Martí y su Silva Criolla, Barrios Cruz lleva a la poesía el alma del paisaje llanero con lenguaje sobrio y denso, reticente, donde se conjuncionan lo sensual, lo emotivo y lo racional.
Y es que, como dice Luis Castro en el prólogo a Respuesta a las piedras: "El Llano —no así la montaña, el mar— da esa impresión de estar tragando siempre, de hacer sucumbir lo que en él se levante, crezca". Decoraciones (1967) integra una visión de vida y muerte, de tiempo inconmensurable, como si el poeta hubiera presentido la muerte que accidentalmente le llegó cuando se desempeñaba como director de la Biblioteca Nacional.
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
El CABALLO EN LA POESÍA VENEZOLANA. Selección de la antología por Luis Alberto Crespo, Eugenio Montejo, Alberto Patiño. Fotografí Sebastián Garrido. Caracas: Acopromo, 1981. 97 p. ilus. foto p&b capa dura sobrecapa. 24 x 29 cm. Ej. bibl. Antonio Miranda
MI CABALLO
Mi caballo es alazán. ¡Vuelvan las caras!
Alazán como el sol desbocado sobre las palmas.
Alazán como las polvaredas llameantes de la tarde.
Mi caballo es alazán. ¡Vuelvan las caras!
Cría de la nube mañosa,
yegua rucia piafante en la pampa de arriba,
y del viento mostrenco,
padrote zaino embozalado de horizonte.
Mi caballo es alazán.
Con él hice todo el Camino de Santiago
en mi campaña de constelaciones.
¡Vuelvan las caras!
Mi caballo es alazán. Entero. Y mío.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de ANTONIO MIRANDA
MEU CAVALO
Meu cavalo é alazão. Virem caras!
Alazão como o sol desbocado sobre as palmas.
Alazão como as poeiradas como chamas da tarde.
Meu cavalo é alazão. Virem as caras!
Cria da nuvem manhosa,
égua parda campeadora no pampa acima,
e do vento monstrengo, amante mochila disfarçado de
horizonte.
Meu cavalo é alazão.
Com ele fiz todo o Caminho de Santiago
em minha campanha de constelações.
Virem as caras!
Meu cavalo é alazão. Inteiro. E meu.
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Página publicada em janeiro de 2021.
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